jueves, 3 de junio de 2010

Un plan para las casonas


Propuesta. Para brindarle otra mirada al Centro Histórico de Lima

Concuerdan en darle respuesta conjunta a casonas históricas
El Estado debe encabezar inversión público-privada

José Vadillo Vila
jvadillo@editoraperu.com.pe
El Peruano
28 de mayo de 2010

Se necesita un plan integral que incluya a las más de 500 casonas de Lima declaradas monumentos históricos por el Instituto Nacional de Cultura (INC), opinaron diversos especialistas y no esperar que pasen otros 10 o 20 años para volver al tema.

Para el arquitecto Martín Fabbri García, quien participó en la restauración de la Casona de San Marcos, se deben preservar estas casonas del Centro Histórico de Lima, porque “son pocas” frente a la cantidad de construcciones de la ciudad.

Dijo que se hace indispensable evaluar y diagnosticar seriamente estos monumentos históricos, pues “es poco probable” que se puedan conservar al 100%, “para fijar planes y procesos de intervención en estos inmuebles”, y revisar un proceso de saneamiento de la propiedad. Para su colega Silvia de los Ríos, del Centro de Investigación, Documentación y Asesoría Poblacional (CIDAP), lo “mínimo” que debe haber es un plan de destugurización, como el plan de manejo integral de renovación urbana del Centro Histórico, que anunció el presidente Alan García. Explicó que la municipalidad tiene un plan estratégico, pero es “muy exiguo”, sin recursos comprometidos.

En ese sentido, agregó que debe invitarse a los privados, sobre todo para trabajar el tema de vivienda social, porque “la idea no sería expulsar a quienes viven en el Centro Histórico y tener una ciudad que sólo por horas tenga uso comercial y cultural, sino un centro vivo”.

Un INC facilitador

Fabbri, por su parte, comentó que hoy no se pueden desarrollar este tipo de estrategias porque muchos predios tienen varios propietarios y usuarios reales, o pertenecen en su gran mayoría a la Iglesia y la Beneficencia. En palabras de Wiley Ludeña, “hay un pandemonio indescriptible en el régimen de propiedad en el Centro y necesitamos medidas extremas para solucionarlas”.

Los especialistas también concuerdan en la necesidad de simplificar los procedimientos del INC y crear alianzas estratégicas con universidades y colegios profesionales.

Para Silvia de los Ríos, “el INC debe dar un salto mayor, de ser un ente normativo a uno facilitador, para que estas casonas y predios que son joyas de la ciudad sean sujetos de la inversión pública-privada. El INC posee toda la información sobre estos inmuebles, que no deben ser una desgracia para sus propietarios”.

Por su parte, el arquitecto Ludeña recuerda que hay una presión de los inversionistas, ya que se prevé que los precios del metro cuadrado se incrementen debido a la visible recuperación del Centro. Pero urge monitorear desde el Estado, ya que a los inversionistas no les sale a cuenta remodelar una casona histórica.

De los Ríos considera que debemos aprovechar el interés de la Comisión Multipartidaria de Defensa Civil del Congreso, del INC y el Indeci y que el Estado –sobre todo la municipalidad– debe comandar la destugurización de los predios históricos; que se debe invitar a entidades como el Banco Mundial para sacar un producto financiero acorde con la realidad de lugares como el callejón de El Buque, que tiene más de 20 propietarios y necesita de un crédito blando. Son algunas sugerencias para no volver con el problema en 10 años.